Autobigrafia: ¿Cómo he ido aprendiendo a leer y escribir?

Mi nombre es Sylvia De Carlos, nací en el año 1997, actualmente vivo en Madrid con mi familia. A lo largo de mi vida he ido a tres colegios, que iré desarrollando de forma cronológica lo más organizado posible. Durante mis años de escolarización en el colegio solo dos leyes educativas estuvieron presentes: la LOE (2006) y la LOMCE (2013). Me considero una persona muy inquieta y curiosa, tengo muchas aspiraciones para el futuro. Un sueño sería crear una nueva pedagogía, con ello publicar un libro y quien sabe, quizá algún día crear un colegio.

Mi aprendizaje en la lectoescritua tuvo sus inicios en Educación Infantil.Durante esos años tuve mi primer contacto con el mundo escrito.Inicialmente, a nivel de concepto, en 1o de Infantil adquirí el conocimientode las vocales, en 2o de Infantil me enseñaron las primeras consonantes: m, p, s, l y t, y en 3o de Infantil aprendí las demás consonantes. Después, la metodología con la que aprendí fue secuencial, puesto que primero debía tener asentado el lenguaje oral. Apenas recuerdo esta etapa pero vagamente recuerdo a mi profesora escribiendo las letras en la pizarra enseñándonos a vocalizar.

En primer lugar, trabajé los trazos horizontales (de izquierda a derecha) y verticales (de arriba a abajo), posteriormente trabajé la “preescritura” que consistía en dibujar olas y lazos, más adelante las vocales y por último las consonantes. Con cada concepto nuevo primero me enseñaban a dibujarlo en el aire, después caminando por el suelo siguiendo unas líneas que dibujaban las profesoras en el suelo de la clase. Más tarde, asenté estos conocimientos con actividades de psicomotricidad: como repasar con el dedo las figuras de una lija, escribirlas en la arena y otros elementos con distintas texturas, y finalmente utilizando instrumentos como la tiza o el pincel.

Fui aprendiendo de manera sincronizada la lectura y la escritura en el Colegio Mater Salvatoris de Madrid. En 2o de Infantil comencé a leer por el método silábico y en 3o de Infantil mediante unas tarjetas que tenían palabras escritas junto con un dibujo. Aprender a leer y a escribir fue difícil,puesto que fue un habilidad totalmente nueva para mi. Pero incluso elaprender hablar me costó bastante, me recuerda mi madre,

Debo al aprendizaje de la lectoescritua a mis profesores que me enseñaron esta habilidad, pero también a mi familia, que tuvo un papel fundamental como agente educativo para trasmitirme el gusto por la lectura, obligándome a leer todos los días durante media hora o por lo menos un capítulo de algún libro. Al principio veía leer como una imposición, hasta que salí del colegio y pude leer libros relacionados con mis propios gustos e intereses (ensayos filosóficos, sobre educación, sobre bioética o religión).

Al principio la lectura me supuso un gran esfuerzo, siempre me ha costado leer con fluidez y sin equivocarme. Entre 1o y 2o de Primaria estuve yendo al logopeda dos veces a la semana, apenas tengo memoria de asistir allí. Recuerdo vagamente hacer ejercicios de respiración, de vocalización y hacer distintas fichas con animales y sus iniciales. Mi madre me comentó que me detectaron dislexia, y después en 4o ESO me detectaron TDAH negando la dislexia.

Recuerdo largas tardes durante Primaria haciendo ejercicios de escritura con los “Cuadernillos Rubio” y leer los libros de la colección “El Barco de Vapor” de la editorial SM que mandaban en el colegio. Comencé leyendo los principales de la serie blanca, más tarde los de la serie azul y por último los más difíciles, los de la serie roja. He de decir que durante mi escolarización odiaba leer, pero no niego que eso ayudó a que fuera cogiendo soltura en la lectura. También me aficioné mucho a los libros de la editorial SM llamados “Leo leo” que recuerdo con gran cariño.

Siempre me ha gustado mucho escribir, a lo largo de los años he ido escribiendo distintos diarios que incluso a día de hoy guardo y sigo haciendo.

Me considero una persona muy trabajadora, he dedicado muchas horas al estudio y con ayuda de numerosas profesoras particulares y especialmente de la ayuda de mi madre he ido logrando pasar de curso. Pero aún así suspendía muchas asignaturas y me pasaba largas tardes después del colegio estudiando, además de pasarme veranos estudiando para septiembre.

De mis años en la ESO tengo escasos recuerdos, pero conservo los más relevantes, me cambié de colegio en enero de 2010 cuando tenía 13 años, en 2o ESO. Este cambio supuso para mi un punto de inflexión en mi vida, era para mi un ambiente totalmente distinto y me costó mucho hacer amigas, lo cierto es que los dos primeros años en ese colegio las niñas me excluían. Con los años vi un cambio enorme en mi personalidad y en mi forma de ver el mundo, desperté además mi interés por la lectura, en los recreos me quedaba en clase leyendo. Durante este periodo apenas recuerdo que la ley educativa LOE (2006) me afectara mucho, solo recuerdo vagamente las clases de Educación para la Ciudadanía que tuvimos durante en el año académico 2012.

En 4o de la ESO una profesora me recomendó que me hiciera las pruebas del TDAH, siempre me veía muy despistada y la mayoría de los exámenes los suspendía en gran parte por mi mala redacción y mis faltas de ortografía. Ese verano estuve haciendo las pruebas para ver si padecía deficit de atención dando afirmativo que lo tenía, por lo que empecé a medicarme con Concerta todos los días para reducir los síntomas. Cierto que empecé a aprobar los exámenes, pero seguía cometiendo faltas de ortografía. El efecto de esta pastilla hacia que estuviera inhibida del mundo, por lo que el médico decidió que cambiara de medicación.

De este año, 2012, recuerdo que en la clase de lengua y literatura nos hicieron aprender distintos poemas, dos obligatorios: uno de Antonio Machado “Caminante no hay camino” que me lo aprendí a través de una canción de Joan Manuel Serrat, del que todavía sigo acordándome, y otro de Espronceda llamada “Canción del pirata”. Y de manera voluntaria podíamos aprendernos tres Rimas de Bécquer. Conocer la canción de Serrat me llevo a escuchar sus canciones junto con Joaquín Sabina, investigando en su pagina web descubrí que Sabina escribía poesía, y me aficioné a leerle, más tarde uno de sus poemas daría titulo a mi blog “Vísperas de todo”, que comencé en el año 2014.

Opino que la lectura es una actividad muy beneficiosa, y que pierde utilidad si se queda encerrada en si misma. En primer lugar la lectura debería de ser un canal para adquirir un nuevo conocimiento, y en segundo lugar la lectura debe ser una maestra para la correcta escritura. Leer un texto bien escrito debería incitar a uno a escribir correctamente. La lectura nos abre un camino de riquezas, de sueños y de emociones, el caudal de conocimientos al cual nos expone la lectura es infinito y muy valioso.

Siempre me ha costado expresar mis sentimientos, por lo que un buen ejercicio era plasmarlos en papel mediante diarios. En los diarios contaba distintas experiencias, sentimientos, sucesos, preocupaciones del día, es cierto que no escribía todos los días, pero si con frecuencia. Incluso sigo releyéndolos de ver en cuando.

Otro aspecto en mi vida muy importante es que me considero una persona profundamente cristiana, por lo que eso me ha hecho leer muchos libros sobre la oración, la vida cristiana, los santos, etc. Y constantemente cuando hago oración me llevo un libro y a su vez un cuaderno donde voy apuntando ideas. En este cuaderno estoy escribiendo constantemente mis pensamientos, iluminaciones en la oración, preocupaciones, ideas, sentimientos, etc. Esta libreta que escribo es totalmente de uso personal para Dios, me gusta llamarlo “Cuadernos para Dios” y ya tengo como cinco.

Siempre he pensado que soy una persona de letras, por lo que en cuanto tuve oportunidad en 1o de Bachillerato escogí la modalidad de letras con latín, junto con cultura clásica, asignatura que me atrapó y que hizo que leyera sobre mitología. Cursar cultura clásica hizo que sacara mi primer y único que diez en el colegio.

En segundo de bachillerato pude elegir literatura universal, asignaturaque me costó mucho estudiar pero que acabó apasionándome. Gracias a ella, ahora valoro mucho la lectura de los clásicos universales, de los que sinlugar a duda si no los hubiera leído en el colegio nunca los hubiera conocido, nunca hubiera leído a Kafka, El Quijote, Flaubert, Tolstoi, Garcia Marquez, Petrarca, Boccaccio y un sinfín de autores que componen el canon de la literatura universal.

En mi caso, la escritura me llevó a la lectura, empecé en el año 2014 mi blog llamado «Víspera de todo” que adquirió ese nombre más tarde. Recuerdo que la primera entrada que publiqué fue una critica sobre una capea a la que asistí cuando estaba en 2o de Bachillerato, criticaba los daños que produce el alcohol en los jóvenes. Esta entrada tuvo mucha repercusión, recibí un gran numero de visitas y sobretodo de criticas y a la vez de elogios por parte de mis amigas por decir claramente lo que yo opinaba y lo que incluso ellas opinaban pero que por miedo al que dirán callaban. En esta época descubrí lo que se llama libertad de expresión y que quizá debía moderarme a la hora de escribir. Meses más tarde acabé borrando la entrada por las distintos comentarios despectivos que recibí, pero nunca me arrepiento de haberlo escrito, porque realmente era lo que opinaba y además a día de hoy sigo manteniendo.

Después de un tiempo retomé el blog, que comenzó como un ejercicio personal para aprender a redactar. Mi pasión por el saber comenzó con la lectura de varios libros sobre educación, lo que más leía eran blogs y entrevistas. Y así es como el querer escribir para mi blog me llevó a leermás y más. De esta manera, al leer también estaba aprendiendo a escribir, aprendía inconscientemente técnicas propias de escritura: las reglas de puntuación, las distintas formas de expresar emociones, como formular preguntas, vocabulario nuevo, etc. Es cierto que no me daba cuenta del gran aprendizaje que se estaba produciendo en mi, ahora al volver la vista atrás puedo confirmar que la lectura y la escritura van de la mano. Así, la lectura fue una gran cooperadora para mi aprendizaje de la escritura.

En el año 2015 comencé a estudiar un FP de educación infantil, en el que estuve un mes ya que vi que realmente no deseaba dedicarme a ello. Por lo que decidí presentarme a selectividad para acceder al grado de pedagogía. Durante ese año estuve yendo a una academia tres días a la semana. Gracias a la preparación para la Prueba de Acceso a la Universidad, aprendí a reconocer y a escribir cada tipo de texto. En el examen de Lengua Castellana y Literatura se nos pedía un cierto dominio en este campo. Por un lado, el reconocimiento de la tipología textual se concretaba en la realización de un comentario de texto cuya primera pregunta era explicar el tipo de texto. Por otro lado, la creación del texto implicaba escribir un breve texto argumentativo acerca de una obra literaria que debíamos haber leído a lo largo del curso.

En enero de 2016 me presenté a un certamen de relatos cordobeses, el tema era la conmemoración del centenario de la muerte de dos ilustres visitantes de Córdoba, Miguel de Cervantes y el Inca Garcilaso de la Vega. Este certamen estaba centrado sobretodo en recaudar información sobre el Inca Garcilaso. Recuerdo pasarme casi un mes para realizar este trabajo, su realización me llevó a ir a distintas partes de Madrid recaudando información. Incluso logré entrar a la Jurisdicción Militar Central, recuerdo que contaban con una enorme librería sobre militares muy interesante y que pase una larga mañana leyendo sus libros. No logré ganar el concurso, pero me comunicaron que les gusto mucho y que habían decido publicar once relatos en un libro y que uno de ellos era el mío. Me sentí muy satisfecha con el esfuerzo que realicé.

En el verano de ese año mi amigo Duarte Falcó -que también estudia pedagogía en la UNED- y yo, tuvimos la idea de montar una plataforma llamada Diversidad Positiva, para visualizar las ventajas de la neurodiversidad: TDAH, dislexia, altas capacidades, asperger y autismo. Comenzamos con un Twitter (@diversidadposit) en el que estuvimos un año entero publicando cosas. Me ayudó mucho a saber más sobre la neurodiversidad, también aprendí a redactar una breve descripción del estado en cuestión en menos de 140 caracteres. Sigo opinando que la idea es muy buena, pero por falta de tiempo fuimos abandonándolo poco a poco.

Al llegar a la universidad, mi producción textos académicos ha ido aumentando exponencialmente. En el grado de Pedagogía he tenido que realizar distintos textos de casi todas las tipologías. Por ejemplo, una de las actividades obligatoria entregadas es para la asignatura de Diagnóstico Pedagógico consistía en entregar un informe observacional conductual. También he realizado para la asignatura de Practicas Profesionales I un plan de absentismo escolar y una serie de actividades que contaban con esquemas, actividades y rúbricas. Además he realizado para la asignatura Pedagogía de la Socialización un trabajo que consistía en diseñar un hipotético plan de socialización a modo de epígrafes presentando los motivos de validez.

Gracias a estas actividades académicas he podido mejorar y perfeccionar habilidades de escritura. El enunciado y las exigencias de cada trabajo son variadas, por lo tanto, la forma de realizarlos también difiere. Opino que escribir supone un gran esfuerzo, puesto que debes pensar adecuadamente las palabras. Escribir una entrada en mi blog me ha llegado a suponer dedicarle al menos 4 horas. Finalmente, un último escrito, que no he logrado completar, en mi blog se titula “Leer es un placer” donde expongo la necesidad de fomentar e incentivar la lectura a los niños desde pequeños.

Siguiendo al profesor de la UNED Roberto Aparici, “la comunicación implica diálogo, una forma de relación que pone a dos o más personas en un proceso de interacción y de transformación continua”. (Aparici, R., 2010:28). Para que se dé esta comunicación es necesario contar con técnicas tanto de expresión oral como las de expresión escrita. Debido a la dimensión social de todo ser humano la necesidad de comunicarse es básica. Por tanto creo considerable que el aprendizaje de la lectoescritura afecta a la totalidad de la persona humana.

El desarrollo de las técnicas de lectoescritura tiene lugar a lo largo de toda la vida puesto que siempre se pueden mejorar aspectos tales como la comprensión lectora, la coherencia del texto, etc. Personalmente, considero que sí soy escritora. No por tener una larga trayectoria de textos publicados y reconocidos, sino por que disfruto escribiendo. Considero que escribir bien es un arte, al igual que disfruto viendo un cuadro bonito, admirando un gran paisaje o manteniendo una buena conversación, me maravillo con los textos bien escrito o con la poesía. Me encantaría ir mejorando y aprenderlo cada vez mejor.

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